Hoy es un día triste para el beticismo pero sobre todo, para los aficionados al fútbol en general. La destitución de Pepe Mel del banquillo del Betis, que ha ocupado varias temporadas.
El mundo del fútbol desde dentro es algo tan grandioso, que difícilmente lo puede describir aquel que lo vive desde dentro. Es un mundo apasionante , lleno de vivencias extremas, multitud de emociones, derroches de adrenalina pero sobre todo, una lucha continúa por la supervivencia. Por otro lado, esta lleno de personas desencantadas, de demasiados intereses cruzados, carece de proyectos a largo plazo, escasez de paciencia hacia los profesionales y sobre todo no se usa casi nunca la palabra «memoria«.
Como quiero conservar mi memoria intacta, recuerdo en un día como hoy a un Pepe Mel entrenador de Polideportivo Ejido, que me llamó personalmente para que formara parte del proyecto que encabezaba en ese club. Fue un momento de mi carrera en el que necesitaba de alguien que apostara y confiara en mi, una vez terminado mi contrato con el Sevilla F.C. Recuerdo un día de entrenamiento en la charla previa en el césped, donde Pepe Mel, me dedico unas breves palabras ante el equipo: «Víctor, es un ejemplo de profesional, como entrena, como compite y como rinde en cada entrenamiento y partido«. Hoy te las devuelvo con cariño : «Eres un ejemplo de profesionalidad»
Es un entrenador con ambición , con personalidad propia, y con determinación. Trabaja con entrenamientos muy dinámicos y en la gran mayoría de las ocasiones predomina la intensidad, la conservación de balón y el disfrute por competir. Del humilde Polideportivo Ejido consiguió una plantilla formada por grandes jugadores y excelentes profesionales, como Kike Burgos, Calado, Toedtli, Corona y muchos que dejo atrás y ser el temido líder de la 2ª división nacional.
Ese es uno de los muchos éxitos que ha conseguido como entrenador en su dilatada carrera, y otros recientes, como el ascenso del Betis y la clasificación para Europa del año pasado (cosa que no sucedía desde hacía muchos años).
Hay 2 motivos fundamentales que me han empujado a escribir este artículo:
Pepe, para mi, ha sido un placer haber aprendido de ti. Solo te diré hasta luego y espero disfrutar pronto viéndote en el banquillo.