¿Cómo debería ser la preparación en verano de un futbolista?

Como profesional del fútbol y siendo mínimamente objetivo, considero que el futbolista profesional no realiza de la mejor manera una post temporada para afrontar la siguiente. Cierto es que está sometido durante toda una temporada (que en muchos casos dura casi 11 meses) a una exigencia importante y a una enorme presión cada semana, desde todos los puntos de vista, tanto en el físico, como en el mental, y eso conlleva a necesitar de unas buenas vacaciones en las que desconecte de todo para aliviar esa gran presión.

Un vez termina una temporada, lo más importante es hacer un análisis de cómo ha sido, ver las estadísticas de la temporada ( partidos, minutos, tarjetas, goles, asistencias,…), reflexionar sobre los momentos claves de la misma, sobre la forma física alcanzada en cada momento, detectar las mejoras significativas a nivel técnico, observar mediante videos las situaciones tácticas, recordar los mejores momentos vividos, sacar un mensaje positivo de los malos momentos, comprobar si los objetivos alcanzados están en consonancia con los objetivos deseados a principio de temporada, la expectativas del cuerpo técnico, club y afición de tu rendimiento y un sinfín de cuestiones relativas al análisis exhaustivo que se puede hacer de toda una temporada.

Desde mi experiencia, lo primero que tiene que hacer un futbolista una vez la temporada termina es pararse, encontrar paz y tranquilidad para poder desconectar, estar descansado para hacer ese análisis en condiciones óptimas. Para ello, lo ideal es pasar unos días en tu localidad natal, con la familia, en la playa, con la novia o mujer o con sus hijos, en los cuales encuentras paz interior. Es también muy conveniente, salir un día y disfrutar de los amigos.

Es recomendable planificar las vacaciones un mes antes de terminar la temporada, y elegir los días de playa o viaje en las primeras dos semanas de inicio, y no en los últimos días de antes de empezar la pretemporada con el equipo. Hay ocasiones que se termina una temporada y no se sabe el destino ni la fecha de la siguiente, pero igualmente se deben planificar las vacaciones como si empezara en la fecha que casi todos los equipos comienzan y (en caso de estar libre) tener confianza que llegará un equipo que desea contar con tus servicios. Es una situación que estresa mucho a un jugador (lo que es normal y comprensible), pero todos sabemos que todo aquello que no depende uno mismo, no se pude controlar.

Es muy importante delegar los asuntos de contratación y deportivo a una persona de confianza que es tu representante, al igual que entablar conexión con todos los componentes del mundo del fútbol para saber cómo está el mercado y que tienes que hacer para ponerte en valor, pero nunca debe uno ni hacer de representación ni estar todo el verano conectado a ver quién te llama, a ver qué equipo se interesó, y muchas cuestiones que se dan en esas circunstancias.

Es evidente que al finalizar una temporada un jugador siempre termina con molestias en alguna zona de su cuerpo, como, la rodilla, el tobillo, el tendón rotuliano o el pubis. En ese caso es vital trabajarlos con los mejores profesionales en este periodo de vacaciones, donde tienes el tiempo suficiente para que cualquier estructura pueda regenerarse. Todos sabemos, que durante la temporada las cosas tienen que estar para ayer y que en ocasiones se trabaja sin respetar los lógicos procesos de recuperación por las exigencias del club, del entrenador y en muchos casos, de uno mismo.

En cuanto a la actividad física, es importante disfrutar de alguna práctica deportiva las primeras 2 semanas de vacaciones, como por ejemplo, montar en bici, running al aire libre o montaña, tennis, padel, surf, fútbol 7 con los amigos, u otras que no tengan un riesgo potencial alto de ocasionar lesiones. Así se consigue que el cuerpo mantenga un buen tono a la vez que disfrutas de otra práctica deportiva que durante el año no puedes practicar.

En este mundo que debe ser profesional, en ocasiones se carece de esa profesionalidad y no voy a centrarme en los motivos, sino solo en decir que un jugador profesional de fútbol no debe de estar 3, 4 o 5 semanas sin hacer ningún tipo de actividad física, pues pierde todo el tono físico-muscular, y esto, va a retrasar sin duda la puesta a punto en el equipo, además de que se puede ganar masa grasa, y caer en otros factores que afectarán a tu rendimiento deportivo.

Es fundamental realizar unas 3-4 semanas de preparación a la pretemporada, y esto no quiere decir que se entrene uno como loco para llegar a un pico de forma alto en agosto, sino que se ha de empezar a adaptar el organismo a la demanda tu equipo va a requerir, pues cada vez hay más competencia y compañeros de plantilla con un gran rendimiento, aparte de atender a las zonas lesivas que cada uno tiene a lo largo de su etapa deportiva.

Un factor determinante para llegar a una forma excepcional para la pretemporada es adoptar unos buenos hábitos alimenticios durante esas semanas, puesto que los excesos se pagan, y bien pagados, he conocido a compañeros que venían con 8 kg de más de lo que podría ser habitual después del verano y que no han cogido la titularidad hasta navidad. Eso puede tirar por tierra toda una carrera deportiva. Es normal que se vaya a comer algún día en la playa, en un restaurante o salir algún día de copas pero lo que no es beneficioso que se esté 3 semanas comiendo de todo, o bebiendo alcohol sin criterio ni control, desorden de horarios y demás conllevan perder el nivel de forma deseado.

Es vital disfrutar de cada momento en vacaciones, sentirte cómodo, desconectar y descansar lo máximo, estar con quién quieres estar, y que durante el resto del año no te es posible. Una temporada tiene muchos momentos y hay que coger la suficiente energía como para poder afrontar todas las situaciones que de seguro se nos van a presentar.

Si es el caso, una vez definido el destino del próximo club, es de vital importancia encontrar la vivienda donde vamos a vivir, pues uno de los errores más comunes, es llegar sin casa, estar viviendo en un hotel, y mientras entrenas mañana y tarde, tener que estar 3 horas mirando viviendas y lugares, y lo que es peor, durante un tiempo, puede no gustarte nada de lo que está disponible. Si no tienes elección, y firmas el 20 de agosto en un club, evidentemente tendrás que llegar y encontrar casa a la mayor velocidad, pero si ya firmaste, vete a la ciudad, mira el mejor sitio, conoce el club, su historia, su gente, sus costumbres, …y empieza a prepararte para lo que seguro vas a hacer que es ganar.

Por último (y no menos importante), márcate objetivos y retos para la temporada, se exigente contigo mismo, ten hambre de conseguir cosas por ti mismo, al margen de los objetivos del club. Debes de desear y soñar que los vas a alcanzar, ilusiónate por tu nueva camiseta, y nunca dejes de creer en ti y en tu crecimiento como jugador y como persona… porque el fútbol es maravilloso.